No es sorprendente que en la actualidad se observe un resurgimiento de partidos y movimientos políticos de extrema derecha, a nivel mundial, en Europa ya son una decena de países, en donde estos partidos ya tienen representación en sus respectivos parlamentos.
Hay quienes ante esto alzan la voz de alerta, en contra de estos partidos y sus representantes, argumentando los supuestos peligros de estas corrientes.
Se debe considerar, que aquellos que alzan estas voces alarmistas, son quienes dicen defender la democracia y el estado de derecho, según el cual cualquier pensamiento político que respete la institucionalidad debe ser respetado.
Pero quizás lo que se debe analizar, es el porqué de este resurgimiento.
Las respuestas son obvias el sistema esclavizante de libre mercado o neoliberalismo han ahogado a cada país del globo en un sistema insostenible de sobre explotación y discriminación gigantesco, en donde las brechas de desigualdad social son cada día mayores.
La globalización por otra parte no ha hecho más que contribuir a estos canceres, lo que quizás sea una puerta a la solución final, con la instauración de gobiernos de extrema derecha que eliminen el factor especulativo, y la medición de la riqueza por el factor oro, y lo transformen en un sistema que mida el factor TRABAJO.
En la década de los años treinta esto se llevo a cabo en la Alemania Nacional Socialista, se demostró a través del Banco Alemán, que estas instituciones podían ser exitosas comercialmente sin exprimir a los ciudadanos de su patria.
Es de esperar que estas semillas ideológicas que han comenzado a germinar en Europa tengan un feliz final, y que tanto Chile Como Sur América sigan la senda de una sociedad superior, de un hombre por tanto superior.
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